logotipo

Síguenos

Adaptógenos para soportar el estrés

5 min Tiempo de lectura

Escribo un artículo específico sobre esta temática ya que muchos pacientes me preguntan en consulta acerca de los adaptógenos, que son, como funcionan, si los adaptógenos son naturales o si son sustancias químicas. Intentaré resolver todas estas cuestiones a lo largo de este artículo.

 

Qué son los Adaptógenos. Como funcionan.

Los adaptógenos son sustancias, generalmente de origen natural como hojas, raíces, tallos, setas u otros extractos vegetales en su mayoría, que tienen la capacidad de:

  • Regular los ejes del estrés.
  • Fortalecer el sistema inmunológico.
  • Reducir la
  • Modular el sistema hormonal (Estrógenos o testosterona).
  • Aumentar las capacidades físicas y mentales (Fuerza, resistencia, memoria, agilidad mental…).

Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre con las sustancias estimulantes como la cafeína, la teína o la efedrina, no tienen un efecto negativo sobre la hiperactividad o la ansiedad. Todo lo contrario. Son capaces de proporcionarnos energía, a la vez que nos aportan un estado de calma combinado. En ocasiones le digo a los pacientes para que me entiendad, que es como tomar un café infusionado dentro de una tila.

Y esto ocurre ya que los adaptógenos funcionan sobre el denominado sistema de respuesta al estrés, el cual actúa en 3 fases:

 

1º FASE- Alarma

2º FASE- Resistencia

3º FASE- Cansancio

 

Digamos que las sustancias adaptogénicas ayudan a prolongar la fase de resistencia y a mejorar la de cansancio, sin alterar en gran medida la fase de alarma.

Esto se traduce en una capacidad orgánica de mantener más tiempo y en condiciones óptimas procesos como el ejercicio físico o la actividad cerebral. Además, modula la fase final de cansancio, permitiendo que las hormonas del estrés que se han generado durante las fases de alarma y resistencia, tales como la adrenalina, noradrenalina o cortisol, puedan disminuir una vez finalizada la tarea, para así poder pasar a los ciclos naturales de mejora y de reparación celular. Es decir, que también ayudan a regular los ritmos circadianos, mejorando la secreción de melatonina nocturna por contraregulación de los ejes del estrés.

 

Tipos de adaptógenos

Existen diversos adaptógenos con procedencias muy diferentes, y su selección debería realizarse mediante consejo profesional.

Por ejemplo, uno de los más conocidos es la Ashwagandha, la cual como adaptógeno puede mejorar el estrés y la ansiedad, aumentar la masa muscular y ciertos procesos de descanso nocturno. Es muy polivalente y utilizada, pero por ejemplo se desaconseja su uso en determinados tipos de autoinmunidad debido a que al pertenecer al género de las solanáceas puede contener solanina y empeorar algunos síntomas de autoinmunidad.

También es interesante el Astrágalo para combatir la fatiga o las infecciones víricas.

El Cordyceps Sinensis para mejorar la fuerza y resistencia deportiva. 

O la Rhodiola como adaptógeno para la menopausia.

Otro interesante en caso de ansiedad o estrés es el Tulsi, el cual puede utilizarse como adaptógeno para dormir mejor.

 

Y estos solo son algunos ejemplos de una gran variedad de hasta 500 adaptógenos conocidos. Por lo que su selección depende de nuestro estado de salud, objetivos y otros factores a tener en cuenta.

 

¿Cuál es el mejor?

El caso es que, los adaptógenos son muy interesantes para diferentes objetivos de modulación del estrés, mejora del sueño, equilibrio hormonal, mejora de peso o masa muscular… Por tanto, no podemos decir que existan unos adaptógenos que sean mejores que otros, sino que dependerá del objetivo que estemos buscando y de la tolerancia a cada sustancia.

De hecho, no todas las personas toleran igual determinados suplementos, por lo que es muy importante individualizar cada tratamiento, así como decidir el momento óptimo de la toma.

Como ejemplo volviendo a la Ashwagandha, hay algunas personas que no pueden tomarla por la noche porque les empeora el sueño y otras a las que al contrario les mejora el sueño profundo. O en otro ejemplo, el Tulsi, cuyo efecto sedante hace que sea preferible su uso cara a la tarde-noche y debemos evitar tomarlo por la mañana.

No obstante, no debemos olvidar que los ejes del estrés debemos intentar regularlos de forma natural, endógena con actividades como el deporte,  una dieta adecuada, buen descanso nocturno, meditación…etc. y que por tanto, los adaptógenos pueden servir para mejorar ciertas condiciones en momentos puntuales.

Pero su uso debe ser guiado por un profesional, haciendo hincapié en el tipo, momento y dosis de adaptógeno, así como marcando pausas de descanso para mejorar la tolerancia a las sustancias, no crear adicciones ni hábitos erróneos por el uso indiscriminado de los mismos.

Recomendaciones