Vitamina K
abril 6, 2022
La Vitamina K es la última de las vitaminas liposolubles de las que hablaremos en nuestros artículos. En otras entradas hemos hablado del resto de vitaminas solubles en grasa como la Vitamina A, Vitamina E y la Vitamina D.
Durante años se consideró una vitamina que de forma exclusiva tenía funciones sobre la coagulación, pero esto era debido a que solo se conocía la Vitamina K1. Más adelante tras varias investigaciones se fueron descubriendo otras formas de Vitamina K activa como por ejemplo la Vitamina K1 (Filoquinona) o posteriormente la Vitamina K2 (Menaquinona). De hecho, estas son las formas químicas más frecuentes que nos encontramos tanto en alimentos como en suplementos de Vitaminas. Por otra parte, existe la Vitamina K3 (Menadiona), aunque esta última es considerada mayormente un precursor de la K2 y por tanto se le suele denominar provitamina (Como ocurre con los carotenoides y la Vitamina A). Por ello, nos centraremos en las formas K1 y K2 de esta vitamina durante el artículo.
Funciones de la vitamina K
Sus funciones son muy variadas e importantes en el organismo. Destaca la participación en procesos de coagulación, siendo por tanto esencial para evitar el posible desarrollo de hemorragias espontáneas o alteraciones en los vasos sanguíneos.
También juega un papel fundamental en el desarrollo y mantenimiento de la salud ósea ya que interviene en la fijación del calcio junto con la vitamina D a nivel óseo. De hecho, es clave en guiar este calcio hacia el hueso y no hacia otros lugares donde podría llegar a producir calcificación, como por ejemplo la pared arterial. Es decir, la vitamina K actúa como señalizador para que el calcio se deposite en el hueso y no en otros lugares donde podría generar un riesgo. Por ello, tendría por un lado una función de protección cardiovascular y por otro una mejora de la densidad mineral ósea. De hecho, en la actualidad existen muchos suplementos que combinan Vitamina D3 K2 orientados al crecimiento de adolescentes o mejora de los huesos en casos de osteoporosis u osteopenia.
Fíjense en la importancia de este hecho, que a nivel hospitalario se administra Vitamina K en recién nacidos y en ciertos casos, para asegurar una protección contra los posibles sangrados postparto debido a que el bebé hubiese nacido con niveles bajos de Vitamina K.
También se ha observado en diferentes estudios que las personas con obesidad o diabetes mellitus, problemas intestinales e incluso patología renal, presentan niveles bajos de Vitamina K, y que cuando son suplementados o se aumenta el consumo de alimentos ricos en esta vitamina, pueden mejorar dichas patologías.
Alimentos ricos en Vitamina K
Encontramos gran variedad de alimentos que contienen la forma química de Vitamina K1. Principalmente son todas aquellas verduras de hoja verde oscuro como la lechuga, las espinacas, el brócoli, repollo, rúcula, kale, canónigos y en otros alimentos como las algas, algunos aceites vegetales, aguacate, pipas de calabaza, perejil o kiwi.
El problema es que se encuentra en una forma denominada de baja biodisponibilidad. Es decir, que nuestro cuerpo no puede absorber gran parte de esta vitamina porque está unida a determinados compuestos de la planta que dificultan su absorción.
La vitamina K2 sin embargo puede absorberse mucho mejor y esta es producto de la fermentación de determinados alimentos como por ejemplo el tofu, natto, algunos productos lácteos como los yogurts o los quesos, e incluso por la propia fermentación que nuestras bacterias producen de las fibras que consumimos a través de la dieta.
Existen además en el mercado diversas formas de suplementos. En pastillas, líquidos o en combinación con otras vitaminas liposolubles. Sin embargo, hoy se sabe que, en caso de requerir suplementación, la mejor forma química es la Vitamina K2 (MK-7). Esta se produce mediante fermentación, que como hemos comentado anteriormente es una forma mucho más biodisponible. Se absorbe rápidamente tras pocas horas tras su ingesta y además tiene una vida media más larga. Además, su absorción, al igual que ocurre con la vitamina D u otras liposolubles, se ve favorecida si se consume junto con alimentos ricos en grasa.
Vitamina K2 contraindicaciones
Dedicamos un apartado entero a las contraindicaciones de la vitamina K2 debido a que se trata de una de las más complejas en este sentido. Se debe tener mucho cuidado al suplementarla puesto que puede interaccionar de forma muy importante con determinados medicamentos.
Es destacable el riesgo que conlleva suplementar con pastillas de vitamina K2 o incluso con alimentos ricos en Vitamina K en personas que están en tratamiento con anticoagulantes, debido a que estos medicamentos trabajan como antagonistas de la vitamina K por lo que una suplementación o alimentación rica en este componente podría aumentar el riesgo de coágulos o hemorragias.
Por otra parte, se sabe que los suplementos orales pueden afectar a la absorción de determinados antibióticos o medicamentos antidiabéticos u otros específicos para la vesícula biliar. A su vez, estos medicamentos pueden reducir la cantidad de Vitamina K de nuestro organismo, por lo que si los utilizamos a menudo convendría evaluar los niveles de esta vitamina en sangre para poder decidir con el especialista si conviene o no suplementar.
De ahí la importancia de que siempre sea guiado por su médico o especialista en nutrición antes de realizar cualquier intervención por su cuenta y riesgo.
